Descripción
El cráneo del caballo se caracteriza por ser grande, estrecho y presentar huesos nasales largos, anchos y en forma puntiaguda. En la parte frontal de la boca se encuentran grandes incisivos adaptados para cortar hierba, mientras que en la parte posterior hay seis molares rectangulares a cada lado de las mandíbulas superior e inferior, diseñados para triturar el alimento.
Entre los incisivos y los molares se ubica una zona sin dientes llamada diastema. En algunos ejemplares, como los sementales, puede aparecer un canino en esta área, conocido como “diente de semental”, aunque no está presente en todos los caballos.
Las órbitas oculares están situadas en la parte posterior del cráneo, una característica común en animales de pastoreo. La cavidad encefálica es relativamente pequeña.
Esta réplica anatómica se basa en un ejemplar original de un gran caballo de policía retirado. El modelo está dividido en dos partes: el cráneo y la mandíbula inferior, permitiendo un estudio detallado de su estructura. Ideal para enseñanza y análisis anatómico veterinario.
